martes, 25 de junio de 2013

Dejando Ubuntu

Para ser más específico, Xubuntu, es la distro que uso actualmente y que estoy a punto de abandonar ¿Por qué? ¿a cual me cambio? De eso se trata este artículo.

Como ya saben, quienes leyeron la primera entrada del blog,  mi trabajo principalmente es como programador, aunque también estoy a cargo de algunos servidores, pero mi rama principal es el desarrollo de aplicaciones  por ello me gusta una distribución que sea simple de usar, rápida y sobre todo estable. Para ser más eficiente necesito una distro que me permita enfocarme en lo que realmente es mi trabajo y no en mantenerla funcionando.

Mi historia con Ubuntu comienza con la versión 5.04, mi distro de escritorio era Suse (antes de ser OpenSuse), pero Ubuntu me pareció tan genial que decidí adoptarla para mi uso diario (aunque no tenía quejas de Suse). Con el tiempo comencé a contribuir reportando bugs, usaba las primeras alfas, las betas y podía ver la evolución de las distintas versiones.

Al pasar el tiempo comienzo a notar que en cada nueva versión hay menos errores que se corrigen, las versiones definitivas son bastante inestables, al punto que instalarlas resultaba toda una odisea, quienes intentaron hacer una instalación gráfica con una tarjeta de video NVidia saben de lo que hablo, luego los informes interminables de errores que ahora parecen formar parte de la decoración del escritorio:


Actualmente estoy usando Xubuntu 13.04, pero en la versión anterior también aparecía constantemente el ícono en el escritorio y si se fijan bien no aparece el network-manager, esto es debido a que tuve que desinstalarlo para poder conectarme a la red (irónico, ¿verdad?)

Cuando Ubuntu adoptó Gnome 3 y Unity decidí cambiarme a Kubuntu, luego de varias experiencias que me llenaron de frustración, muchos widgets, efectos y detalles que no me gustaron cambié a Xubuntu. XFCE con todas las ventajas de Ubuntu, básicamente estuve saltando entre distintos escritorios, pero la misma distro.

Durante el primer año aproximadamente pude manejar la situación, pero ahora la razón para querer cambiar no era el gestor de escritorios, no eran los efectos, la razón para querer cambiar era la distro en sí misma. Siento que pierdo demasiado tiempo tratando de que algunas cosas funcionen, pero ¿para qué seguir hablando mal de una distro con la que pasé tan buenos momentos?

¿Qué busco? 


  • Estabilidad
  • Simplicidad
  • Velocidad
  • Repositorios con multitud de aplicaciones
  • Amistosa con los equipos de escritorio y portátiles
  • Buena documentación
  • Fácil de usar, instalar y configurar

Aparentemente la mayoría de las distribuciones encaja en estas características, pero he probado unas cuantas recientemente y mis opciones se reducen a dos:


Esta es la parte en la que algunos lectores se preguntarán "¿por qué no Linux X o Y Linux?" Porque de todas las que probé, estas dos son las que a mi criterio cumplen mejor las características que menciono anteriormente.

Es importante resaltar que esta elección es completamente personal ya que seré yo quien use la distribución, pero me agrada tener opciones, es lo mejor del mundo libre en el que aún vivimos. Para llegar a esta lista de dos distribuciones hice lo que comentan en todos los foros, listas, artículos, etc, "Prueba hasta que consigas una que te guste" y es mi recomendación para el lector que todavía esté en proceso de tomar una decisión.

Ambas tienen una comunidad muy amplia, los repositorios son muy generosos, estables hasta donde pude probar, la documentación es amplia y detallada, ambas funcionaron de manera brillante desde el comienzo (aunque instalé la beta de Fedora 19 no tuve problema alguno).

Una vez tome alguna decisión comentaré mi elección y las razones para ello, en caso de que esto pueda servir de ayuda.

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